ELEMENTOS Y RASGOS DESEADOS EN LA PERSONALIDAD DEL LIDER
2. LA RESILIENCIA
2.4. EMPRESAS RESILIENTES
En épocas de cambios
constantes causados por la globalización de los negocios y por profundas crisis
económicas y sociales como las que se han vivido y se viven todavía en la
Argentina de principios del siglo XXI, hay empresas que presentan un desempeño
superior a otras, que no sólo subsisten sino que aún mejoran sus resultados.
¿En qué se diferencian estas organizaciones de las que en su gran mayoría sufren los embates perniciosos de las situaciones críticas?
Aplicando el concepto de resiliencia al mundo de los negocios, puede decirse, entonces que, empresas resilientes son aquellas capaces de absorber cambios y rupturas, tanto internos como externos, sin que por ello se vea afectada su rentabilidad y que incluso desarrollan una flexibilidad tal que, a través de procesos de rápida adaptación, logran obtener beneficios extras, sean éstos pecuniarios o intangibles, derivados de circunstancias adversas y/o imprevistas. La visión del negocio, la dirección estratégica, el posicionamiento en el mercado, la situación financiera, el marketing, la publicidad, la estructura de información, el equipamiento, los soportes tecnológicos y un sin fin de otras cuestiones relevantes en la dirección de empresas son, sin duda alguna, muchos de los factores que coadyuvan a lograr ese desempeño diferencial.
Sin embargo, más allá de su existencia jurídica y de su función económico-social, las organizaciones están constituidas por personas, por lo tanto son humano-dependientes en tanto sus actividades - sean éstas industriales, comerciales, financieras o de cualquier otro tipo - están siempre supeditadas al estado psico-físico de sus integrantes, ya que en última instancia son éstos quienes a diario toman las decisiones que inciden directamente en el resultado final del negocio.
El ser humano no es pensable como individuo aislado, sino que es esencialmente un ser social y en tanto cumple un rol laboral está atravesado por las perturbaciones del medio ambiente donde trabaja. Existe por tanto una interrelación recíproca de mutua influencia entre la organización y el individuo, en la cual desde la organización: todo aquello que promueva salud y realización personal a los empleados, indefectiblemente preserva y genera las condiciones para desarrollar la capacidad de trabajo del individuo y desde el individuo: es solamente él quien puede utilizar su saber creativo para cambiar la dirección de las acciones en función de las variaciones del contexto.