Geodinámica Externa

5. Meteorización química

La meteorización química comprende los procesos que proucen cambios en los minerales que componen las rocas. El principal agente de meteorización química es el agua. Los principales mecanismos son la disolución, la oxidación y la hidrólisis.

Disolución

La mayoría de los minerales son insolubles en agua pura. Una excepción es la halita, que está compuesta de iones de sodio y cloro.

Sin embargo, la presencia de ácido en el agua aumenta la fuerza corrosiva del agua. En la naturaleza, el ácido carbónico se crea cuando el dióxido de carbono de la atmósfera se disuelve en las gotas de lluvia. Asimismo, la descomposición en el suelo de los organismos genera ácidos orgánicos.

La presencia de ácidos en el agua descompone algunos minerales y genera productos que son hidrosolubles. Un ejemplo de esto es la calcita, que al entrar en contacto con una solucion de ácido carbonico sufre la siguiente reacción:


El carbonato de calcio, que es insoluble, se transforma en productos solubles en agua. El resultado son extensas redes de cavernas producidas por la circulación de agua en fisuras existentes en formaciones de roca caliza, o relieve con forma de torreones u hongos. Algunos ejemplos de relieve kárstico, tal el nombre del producto de la disolución de caliza, pueden observarse en el banco de imágenes geológicas accesible en los siguienes links:

Oxidación

El proceso de oxidación se produce cuando el oxígeno se combina con el hierro para forma óxido férrico, y afecta a todos los minerales ricos en hierro.


El proceso de oxidación tiene importancia en la descomposición de minerales ferromagnesianos como el olivino, el piroxeno y la hornblenda, componentes comunes en las rocas ígneas básicas.

Otra reacción de oxidación importante se produce cuando se descomponen los sulfuros como la pirita, que está asociada a yacimientos de minerales metálicos y depósitos de carbón. Este proceso produce ácido sulfurico, que puede llegar a las aguas subterráneas o superficiales.

Hidrólisis

Es un mecanismo que afecta principalmente a los minerales del grupo de los silicatos. Consiste en la reacción de una sustancia con el agua conforme a que algunas moléculas de agua se disocian para formar los hiones hidrógeno (H+) y hidroxilo (OH-), que son muy reactivos. La reacción se ve favorecida por la presencia de ácidos en el agua, como el ácido carbónico, que aportan iones hidrógeno adicionales.

Un ejemplo de hidrólisis del mineral feldespato potásico se representa con la siguiente reacción química:


en la cual el mineral afectado es transformado en un mineral de arcilla denominado caolinita. Este mineral es muy estable en condiciones de superficie y, como veremos más adelante en la materia, tiene un rol fundamental en la conformación del yacimiento de petróleo, ya que termina formando parte de una roca generadora de hidrocarburos denominada lutita.