CONCEPTOS BÁSICOS IMPLICADOS EN LA GESTIÓN

Sitio: Aula Abierta - Facultad de Ingeniería
Curso: Gestión de Seguridad Medio Ambiente y Salud-2023
Libro: CONCEPTOS BÁSICOS IMPLICADOS EN LA GESTIÓN
Imprimido por: Invitado
Día: miércoles, 27 de noviembre de 2024, 04:55

Descripción

En los dos próximos documentos podrás leer  temas que deberás leer previamente a la clase del día jueves 16/03/2023. Los mismos son:

  • La persona
  • Personalidad
  • Características de la personalidad ajustada
  • Carácter y Temperamento
  • Fuentes de las diferencias en el desarrollo de la personalidad
Trabajando en ellos buscamos el siguiente objetivo: 
  • Desarrollar actitudes personales y sociales, para promover el trabajo interdisciplinario y el desarrollo de soluciones integrales, en gestión de seguridad, medio ambiente y salud.



    1. GESTIÓN

    Al definir la palabra GESTION, incorporamos conceptos como:

    • administrar, 
    • gobernar, 
    • disponer, 
    • dirigir, 
    • ordenar u 
    • organizar algo para lograr un objetivo.





    Todos esos conceptos implican acciones movilizadas y realizadas intencionalmente por el hombre. Es el hombre el ser vivo capaz de generar intervenciones cocientes y responsables que modifiquen, transformen su ambiente interno y externo.

    ¿Qué hace que el hombre posea esa capacidad diferencial? 

    Para poder acercarnos a una respuesta comprensible, es conveniente revisar cuál es la naturaleza del “ser humano”, y qué lo hace ser distinto.

    La ciencia no dice que todos los seres humanos compartimos la misma naturaleza. La naturaleza humana es el genoma humano, idéntico en todos nosotros en el 99,9%. Sólo alrededor del 0,1% varía de una persona para otra en función de la combinación de los genomas paternos y hace que seamos hombres o mujeres, calvos o peludos, rápidos o lentos, etc. Esto no es una hipótesis, sino una verdad científica, y puede aplicarse a todos los individuos de nuestra especie que han habitado en este planeta y a todos los que vengan después de nosotros, mientras los cromosomas de sus células contengan la misma información genética que contienen los nuestros.

    Podría decirse entonces, que el ser humano es todo aquel individuo que ha nacido de padres humanos. Todos nosotros hemos sido engendrados por una pareja de humanos, macho y hembra, y por esa razón somos humanos, al margen de que seamos altos o bajos, más o menos sociables, inteligentes, bondadosos o malvados. Este criterio nos permite distinguir a los seres humanos de otros animales que no lo son (desde las hormigas a los gorilas), y nos diferencia de los robots y otras máquinas "inteligentes", así como de posibles criaturas extraterrestres, de los ángeles, los dioses, o cualesquiera otros seres que pudiera haber y que presentaran características humanas sin serlo.

    Así pues, el concepto de ser humano es un concepto biológico: somos humanos por una simple razón genética. Hemos nacido humanos y eso nos constituye. Sin embargo, el criterio biológico resulta insuficiente para muchos pensadores, que ven en el ser humano algo que trasciende la naturaleza, que va más allá del mundo natural. A diferencia del resto de seres naturales, el ser humano puede tener conciencia de sí mismo, capacidad de pensar y actuar con libertad, sentido del bien y del mal. Estas características que evidencian un ser viviente complejo en sus manifestaciones, van a conformar la llegada al concepto de “persona”.

    A diferencia del concepto biológico de ser humano, el concepto de persona es un concepto cultural. Se nace humano y se llega a ser persona. Por el camino, el individuo tendrá que adquirir las habilidades y comportamientos propios de la persona, que fundamentalmente son: la conciencia de sí mismo, la racionalidad y el sentido del bien y del mal. La persona es, pues, un individuo humano, pero considerado como sujeto autoconsciente, racional y moral, a la vez que único e irrepetible (diferente de todos los demás) y uno (a través de toda sus modificaciones).

    Cada uno de nosotros es una persona en construcción, ya que la condición de persona no se hereda, sino que se realiza a través de la acción y el contacto con los demás. Somos personas, porque los otros nos reconocen como tales y, a la vez, nosotros les reconocemos a ellos, a medida que vamos adoptando los comportamientos característicos de la persona. Desde este punto de vista, la persona sería un producto social, resultado de la vida en común con los otros humanos, de la convivencia y el aprendizaje.

     

    “Una persona es un proceso en transformación, no una entidad fija y estática; un río que fluye, no un bloque de materia sólida. Una constelación de potencialidades en permanente cambio, no un conjunto definido de rasgos o características.”


    1.1. La personalidad

    La persona es la que tiene la posibilidad de expresar la capacidad de GESTIONAR

    ¿Cuál es el concepto de la psicología que explica esa manifestación? 

                                LA PERSONALIDAD

                 


    Es a través de la personalidad, cómo el hombre expresa su “modo de ser en el mundo, en el aquí y ahora”.

    Gordon Allport define a la Personalidad como, LA ORGANIZACIÓN DINÁMICA, DENTRO DEL INDIVIDUO, DE AQUELLOS SISTEMAS PSICOFÍSICOS QUE DETERMINAN SUS AJUSTES UNICOS AL AMBIENTE.

    En detalle, esto significa:

    • Organización Dinámica: un agente organizador en constante desarrollo y cambio.
    • Sistemas Psicofísicos: el término psicofísico nos hace presente que la personalidad no es exclusivamente mental, ni exclusivamente orgánica. La organización reúne la actividad del cuerpo y de la mente, que se dan unidas en un ser personal.  La personalidad es algo y hace algo. No es sinónimo de conducta o actividad. No es solamente la impresión que esa actividad hace en otros. Es lo que está por detrás  de los actos específicos y dentro del individuo.
    • Únicos: todo ajuste de una persona es único, creativo, en el tiempo, en el espacio y en cualidad.
    • Ajustes a su ambiente. La personalidad es una forma de supervivencia.  El término “ajustes” debe ser interpretado de manera amplia como para que incluya las adaptaciones e inadaptaciones, y “ambiente” ha de incluir tanto el ambiente conductual  personal/social (significativo para el individuo) como el ambiente geográfico circundante.

    Las características de personalidad suelen describirse y cuantificarse por medio de cuestionarios estandarizados, los clásicos “test”, que describen la posición del sujeto en relación con las personas de su mismo grupo de edad en cuanto a la manifestación más o menos intensa de determinadas características del conducta o rasgos de personalidad. La denominación de tales rasgos puede variar de un autor a otro, pero el fondo conceptual parece bastante similar en todos ellos.




    1.2. Características de la personalidad ajustada

    A continuación se describen  brevemente aquellos rasgos que suelen considerarse carenciales en las personas que manifiestan problemas de ajuste requerido a las situaciones o vivencias personales, sin olvidar nunca que, la personalidad no es algo estático, fijo e inmutable: una especie de programación genética que indefectiblemente conduce al desarrollo de determinadas conductas de carácter fatalista.

    Según Ramiro Álvarez (1993),  la personalidad ajustada puede ser definida a través cinco características:

    •             Equilibrio - estabilidad,

    •             empatía,

    •             independencia,

    •             realismo y

    •             responsabilidad.

    Cuando una de ellas no ofrece la necesaria consistencia, toda la estructura se resiente.

       

    Equilibrio-Estabilidad

    La persona bien ajustada, no suele experimentar grandes alteraciones en su humor habitual; mantiene un tono emocional razonablemente uniforme, que le permite interaccionar con quienes le rodean de un modo previsible y cabal; se puede contar con su colaboración; raramente mostrará reacciones imprevisibles y sabe encontrar satisfacciones en medio de los problemas que le plantea su existencia.

    Empatía

    Podemos definir a la Empatía como la habilidad para conectar con los demás entendiendo sus posiciones y puntos de vista, sus motivos e inhibiciones.

    La persona equilibrada sabe encontrar esta conexión con los otros y es capaz de dejar por unos instantes en suspenso sus propios problemas personales para centrarse en el mensaje de su interlocutor, procurando adoptar el mismo punto de vista que éste (lo cual no es exactamente lo mismo que darle la razón en todo ni estar en todo momento de acuerdo con los planteamientos de la otra persona).

    Al mismo tiempo este rasgo, implica una actitud de apertura, una capacidad de automanifestación del propio sentir hacia el otro, lo que contribuye a que se establezca un saludable flujo afectivo que mantiene activa y gratificante la relación personal.

    Independencia

    Quien manifiesta un estilo de conducta ajustada sabe decidir libremente sus valores y modo de vida, por extraño y chocantes que puedan resultar a los demás; tiene la habilidad suficiente para hacerse responsable de sus propios compromisos y sabe aceptar con serenidad y realismo los fracasos inevitables en toda inicial puesta en marcha de algunos proyectos, tanto en el terreno laboral como en el personal.

    En definitiva, sabe constituirse en juez último de su propio comportamiento; mantiene una elevada autoestima, que le permite sentirse bien consigo mismo en las más variadas circunstancias de la vida; es conocedor de sus limitaciones, inherentes a la condición humana que todos compartimos; se acepta a sí mismo con todos sus fallos y defectos y sabe aceptar igualmente a los demás, portadores de idénticas limitaciones e imperfecciones.

    Realismo

    El pisar “tierra firme” es la característica más evidente de la conducta ajustada; el signo más notorio de un trastorno psicológico grave es, la alucinación, la total desconexión de la realidad mediante el recurso a delirios y confabulaciones de la más variada temática.

    La persona realista se caracteriza, ante todo, porque sabe aceptar los riesgos y peligros que pueden comportar aquellas situaciones vitales a las que decide enfrentarse, desde tomar el avión para ir de veraneo, hasta invitar a salir a esa chica aparentemente inaccesible que siempre ha rechazado todo tipo de proposiciones, pasando por pedir un aumento de sueldo, presentarse a una entrevista de selección de personal, acudir a unas oposiciones o decidirse a practicar submarinismo como una condición más o una posible consecuencia de su personal toma de decisiones. En segundo lugar, sabe hacer una valoración adecuada de esos riesgos a los que ha decidido libremente enfrentarse, huyendo de innecesarios alarmismo catastrofistas y evaluando fríamente las posibilidades a favor y en contra del éxito en la empresa, previendo además posibles estrategias alternativas para salir del paso de la mejor manera posible, en caso de que las cosas se lleguen a desarrollar según la peor de las opciones.

    Responsabilidad

    El individuo sanamente responsable, es aquel que se sabe razonablemente dueño de sus actos y de su vida, se atreve a marcarse a sus propios objetivos y diseña los medios más adecuados para dirigirse a ellos. Es la persona que sabe que puede cometer errores e incluso fallar en su intento de alcanzar las metas que se proponga, pero que sabe también buscar (repito: buscar, no necesariamente encontrar) un sentido a aquello que decide hacer, y lo hace porque para él merece la pena.

    Es precisamente este hacerse cargo de la propia vida, este poner sentido a la existencia de cada cual, la nota más definitoria de la personalidad ajustada.


    1.3. Carácter y Temperamento

    ¿Es correcto igualar los términos personalidad, carácter y temperamento?

    Realizando una síntesis de lo que el mismo autor escribe, podemos descubrir algunas diferencias conceptuales.

    El carácter


    El carácter es una palabra que se usa a menudo como sinónimo de personalidad. Sin embargo, el carácter es la estimación moral del individuo, es una valoración, es decir, el carácter es la personalidad valorada. Por ejemplo, cuando un hombre muestra tener “carácter” resistiendo una tentación o cuando se dice que el fin de la educación debe ser el “desarrollo del carácter”, lo que en realidad se dice es que el hombre se ha comportado de un modo aprobado por las normas sociales y éticas predominantes o que el niño debe ser educado para que se comporte de ese modo.

    El temperamento




    1.4. Fuentes de las diferencias en el desarrollo de la personalidad





    1.5. Ser tú mismo

    A través de estos temas se ha tratado de realizar una descripción teórica de distintos conceptos que atañen al ser humano y su ser personal. Pero ¿cómo se evidencian esos conceptos en cada individuo humano, como se evidencian en mí ser personal?  ¿Cómo se manifiesta en mí esa organización única e irrepetible? ¿Cómo vivo en mí el ser persona?

    Las respuestas a estos cuestionamientos devienen de un proceso de búsqueda de conocimiento.

    Todos se preguntan: "¿Quién soy yo realmente? ¿Cómo puedo entrar en contacto con este sí mismo real que subyace a mi conducta superficial? ¿Cómo puedo llegar a ser yo mismo?" Tarea difícil, si la hay, pero absolutamente necesaria.


    A continuación se proponen unos cuentos que ilustran la importancia del ser tú mismo y la compleja labor que representa.


    El sí mismo tiene mucho que ver con la imagen que cada uno tiene, con la nitidez, fortaleza, autonomía de dicha imagen. Tener claro quién soy, a dónde quiero ir, qué quiero hacer con mi existencia.

     

    A continuación, te proponemos la siguiente lectura, extraída del libro “Claves para el Éxito Universitario” de la Lic. María Marta Zapata Erice.


    1.6. Referencias Bibliográficas

    • ALLPORT, G.W. (1974): Psicología de la Personalidad. 4ta. Ed., Buenos Aires, Editorial Paidós.

      ROGER, C.R. (2000): El Proceso de Convertirse en Persona. Mi Técnica Terapéutica. 1ª. Ed., Barcelona, Editorial Paidós Ibérica.

      HELLRIEGEL DON Y SLOCUM JOHN W., JR. (2009). Entender las diferencias individuales. En Hellriegel y Slocum, Jr., Comportamiento Organizacional (pp 34-65). Cengage Learning Editores 12a. ed. México.

      ALVAREZ, R. J. (1993): Trastornos psicológicos cotidianos.  Cantabria, Editorial Sal Terrae. 

      ZAPATA ERICE, M. M. (2011): Claves para el Éxito Universitario. 1ª Ed., Buenos Aires, Editorial  Dunken.

      Sitios Web:

      http://www.acfilosofia.org/materialesmn/filosofia-y-ciudadania-3013/el-ser-humano-persona-y-sociedad/182-ser-humano-y-persona

      https://psicologosenlinea.net/1042-cuentos-sobre-autoestima-las-4-historias-mas-conmovedoras-sobre-autoestima.html