Rocas Sedimentarias

Sitio: Aula Abierta - Facultad de Ingeniería
Curso: Geología I-2023
Libro: Rocas Sedimentarias
Imprimido por: Invitado
Día: lunes, 25 de noviembre de 2024, 05:00

1. Inicio

En esta Unidad veremos con cierta profundidad las rocas sedimentarias, ya que éstas son las que alojan hidrocarburos en la mayoría de los casos conocidos. Para empezar, terminemos de ver el video introductorio que iniciamos en la Unidad anterior:


Como muestra el video, los productos de la meteorización mecánica y química constituyen la materia prima para las rocas sedimentarias. La palabra sedimentaria deriva de la palabra latina sedimentum, que hace referencia al material sólido que se deposita a partir de un fluido como el agua o el aire. La mayor parte del sedimento, pero no todo, se deposita de esta manera. Los restos meteorizados son tranportados y depositados en los lagos, los valles de los ríos, los mares, las costas, como vimos en la unidad anterior. Dado que la meteorización del lecho de roca, el transporte y el depósito de los productos de meteorización son continuos, se encuentran sedimentos en casi cualquier parte. Conforme se acumulan pilas de sedimentos, los materiales del fondo se compactan. Durante largos períodos, la materia mineral depositada en los espacios que quedan entre las partículas cementa estos sedimentos, formando una roca sólida.

Las rocas sedimentarias representan sólo alrededor del 5% en volumen de los 16 km externos de la Tierra. Sin embargo, su importancia es bastante mayor. Alrededor del 75% de todos los afloramientos de roca de los continentes está compuesto por las mismas. En síntesis, podemos considerar las rocas sedimentarias como una capa algo discontinua y relativamente delgada de la porción mas externa de la corteza, lo cual es lógico si observamos que el sedimento se acumula en superficie.

Las rocas sedimentarias tienen gran importancia económica. El carbón, que se quema para proporcionar energía, es una roca sedimentaria. Otras fuentes principales de energía, como el petróleo y el gas natural, están asociados a rocas sedimentarias. Son tambien fuentes de hierro, aluminio, manganeso y fertilizantes, así como materiales utilizados en la industria de la construcción.

2. Diagénesis y Litificación

Para transformarse en una roca, el sedimento sufre grandes cambios desde el momento en que fue depositado. El término diagénesis, que proviene de dia=cambio, genesis=origen, se refiere a:

Los cambios químicos, fisicos y biológicos que tienen lugar después de la deposición de los sedimentos, así como durante y después de la litificación.

El enterramiento promueve la diagénesis, ya que conforme los sedimentos van siendo enterrados, son sometidos a temperaturas y presiones cada vez más altas. La diagénes se produce en los primeros kilómetros de la corteza terrestre a temperaturas inferiores a los 200°C. Más allá de este umbral tiene lugar el metamorfismo.

La diagénesis incluye a la litificación (lithos=piedra, fic=hacer), término que se refiere a los procesos mediante los cuales los sedimentos no consolidados se transforman en rocas sedimentarias sólidas. Los principales procesos de la litificación son la compactacion y la cementación.

Compactación:
Conforme el sedimento se acumula a través del tiempo, el peso del material suprayacente comprime los sedimentos más profundos. Cuanto mayor es la profundidad a la que está enterrado el sedimento, más se compacta y más firme se vuelve. Al inducirse cada vez más la aproximación de los granos, hay una reducción considerable del espacio poroso (ya veremos la definición de porosidad). Por ejemplo, cuando las arcillas son enterradas debajo de varios miles de metros de material, el volumen puede reducirse hasta en un 40%. Conforme se reduce el espacio del poro, se expulsa gran parte del agua que estaba atrapada en los sedimentos. Dado que las arenas y otros sedimentos gruesos son ligeramente compresibles, la compactación, como proceso de litificación, es más significativa en las rocas sedimentarias de grano fino.

Cementación:
Es el proceso más importante mediante el cual los sedmentos se convierten en rocas sedimentarias. Es un cambio diagenético químico que implica la precipitación de los minerales entre los granos sedimentarios individuales. Los materiales cementantes son transportados en solución por el agua que percola a través de los espacios abiertos entre las partículas. A lo largo del tiempo, el cemento precipita sobre los granos de sedimento, llena los espacios vacíos y une los clastos. De la misma manera que el espacio del poro se reduce durante la compactación, la adición de cemento al depósito sedimentario reduce también su porosidad.
Los cementos más comunes son la calcita, el sílice y el óxido de hierro. Para reconocerlos se utiliza la propiedad de la calcita que produce efervescencia al contacto con ácido clorhídrico diluido. El sílice es el cemento más duro y produce rocas sedimentarias más duras. El óxido de hierro le da una coloración naranja a rojo oscuro a la roca sedimentaria.

Otros mecanismos de litificación
Algunas rocas sedimentarias se forman inicialmente como masas sólidas de cristales intercrecidos (rocas químicas), en lugar de comenzar como la acumulación de partículas independientes que más tarde se litifican.

En otros casos, las rocas sedimentarias se transforman en masas de cristales intercrecidos tiempo después de que se haya depositado el sedimento. Por ejemplo, los sedimentos sueltos consistentes en delicados restos esqueléticos calcáreos pueden recristalizar en una caliza cristalina relativamente densa. Dado que los creistales crecen hasta que rellenan todos los espacios disponibles, normalmente las rocas sedimentarias cristalinas carecen de porosidad. A menos que estas rocas desarrollen más tarde diaclasas y fracturas, serán relativamente impermeables a fluidos como el agua y el petróleo.

Otros procesos diagenéticos son:

Recristalización:
Es el desarrollo de minerales más estables a partir de algunos menos estables. Por ejemplo, el aragonito, que es la forma menos estable del carbonato de calcio, es segregado por muchos organismos marinos para formar conchas y otras partes duras como las estructuras esqueléticas de los corales. Cuando estos materiales se acumulan como sedimentos que se van enterrando, el aragonito recristaliza como carbonato de calcio en su forma más estable, la calcita, dando origen a la roca sedimentaria denominada caliza.


Autigénesis
Los minerales de un sedimento no guardan necesariamente equilibrio químico entre sí o con el fluido intersticial en el momento de la sedimentación. Los procesos autígenos tienden a establecer un conjunto en equilibrio mediante la eliminación de las especies minerales inestables, el crecimiento de especies estables y la formación de especies nuevas y estables mediante reacciones químicas.
Tales reacciones químicas son la reducción (del hierro, transformando fangos con óxido férrico en fango gris, verde o azul), la deshidratación (por ejemplo de la sílice opalina hidratada que cristaliza, o del yeso que se deshidrata y se transforma en anhidrita)
Otro ejemplo de autigénesis es el carbonato de calcio (calcita) que toma magnesio y se transforma en dolomita. Este último se denomina dolomitización y puede modificar la porosidad de la roca.
Cualquier mineral nuevo o regenerado se denomina mineral autígeno.

Segregación o diferenciación diagénica
Los minerales que se encuentran dispersos difusamente por toda la roca pueden disolverse y diseminarse hacia centros de reprecipitación. Estas segregaciones asumen diversas formas: cristales grandes o agregados de cristales simétricos (esferulitas, rosetas, etc.), reemplazo de la matriz de la roca, depositos en espacios abiertos tales como poros, fracturas o geodas.


Disolución intraestratal
Tiene lugar dentro de un estrato sedimentario después de la deposición. La disolución puede tener lugar temprano o tarde en la historia de la roca. Puede estar acmpañada o no por la precipitación simultánea del material disuelto.
Los efectos de este fenómeno son varios. La pérdida de materiales, sin reposición correspondiente, conduce a un aumento de la porosidad, denominada porosidad secundaria. Si la acompaña la precipitación de los mismos materiales u otros, puede haber pérdida neta de porosidad.



3. Tipos de rocas sedimentarias

El sedimento tiene dos orígenes principales.

En primer lugar, puede ser una acumulación de material que se origina y es transportado en forma de clastos sólidos derivados de la meteorización mecánica y química. Los depósitos de este tipo se denominan detríticos (o clásticos) y las rocas sedimentarias que se forman, rocas sedimentarias detríticas (o rocas sedimentarias clásticas).

La segunda fuente principal de sedimento es el material soluble producido en gran medida mediante meteorización química. Cuando estas sustancias disueltas son precipitadas mediante procesos orgánicos o inorgánicos, el material se conoce como sedimento quimico y las rocas formadas a partir de él se denominan rocas sedimentarias químicas, o si predominan procesos llevados a cabo por organismos vivos rocas sedimentarias biogenéticas.

La mayoría de las rocas sedimentarias contienen materiales de ambos grupos pero lo más frecuente es el predominio de uno de ellos.

Textura de las rocas sedimentarias

La textura se define como las condiciones de interrelacion entre los componentes de la roca o sedimento, y se incluyen aspectos como tamaño de grano, clasificación, forma y empaquetamiento de los consitituyentes del sedimento o roca.

La textura tiene un fuerte significado dinámico puesto que sus elementos se modifican a lo largo de la evolución del sedimento. Se denomina madurez textural al grado de diferenciación que alcanza un sedimento frente al material original del que procede. Así, un sedimento de tamaño de grano homogéneo y bien redondeado se define como texturalmente maduro.

Los mejores ejemplos de influencia de la historia del sedimento en los elementos texturales existen en las rocas detríticas. El área de origen de los sedimentos puede condicionar las características geométricas de las partículas.

El ambiente sedimentario representa un equilibrio entre los procesos mecánicos, como la agitación, procesos biológicos, actividad y contenido faunístico y procesos químicos como la salinidad y la acidez, y las características texturales pueden llegar a ser criterios de identificación del ambiente sedimentario. Ambientes como el marino poco profundo, el lagoon, llanuras de inundación o abanicos aluviales tienen sedimentos texturalmente poco maduros, mientras que los ambientes fluvial, duna o playas dan sedimentos texturalmente maduros.


4. Rocas Sedimentarias detríticas (clásticas)

Las rocas o sedimentos clásticos son los que se han mantenido durante toda su evolución como partículas sólidas y representan el residuo de una compleja historia de procesos, pudiendo haber sufrido algunos cambios químicos o mineralógicos.

La textura de las rocas detríticas se define como la naturaleza y relaciones mutuas entre los componentes individuales de las rocas, granos, matriz y cemento.

Los principales constituyentes son granos minerales, fragmentos de rocas o fragmentos orgánicos, depositados de una suspensión de agua, aire o hielo. (textura clástica)

Bajo la influencia de la gravedad, los granos tienen a reposar con sus direcciones mayores subparalelas a la superficie de sedimentación. La gravedad controla también la clasificación segun densidad y tamaño, pues dan distintas velocidades de caída.

Aspectos texturales característicos son la falta de acoplamiento entre los bordes de granos y la frecuente presencia de poros entre los mismos. La forma de los granos que llegan pueden ser desde fragementos rotos y astillados hasta fragmentos redondeados de rocas más antiguas. Este criterio hace que segun la forma de los granos, angulosos o redondeados, se definan distintos tipos de textura clástica. La forma de disponerse de estos granos está controlada por la gravedad y las corrientes en el fluido en que se depositen.

Los elementos clásticos se separan en dos grupos de tamaños: los granos que forman el esqueleto principal de la textura clástica (granos o clastos), y la fracción detrítica fina que forma una masa más homogénea y suele incluirse en los huecos dejados por los granos (matriz).

Muchos sedimentos se transforman en rocas mediante cambios diagenéticos postsedimentarios, incluyendo compactacion, reducción de la porosidad y cementación, disolución de los contactos entre granos y precipitación en los huecos del material disuelto. En algunos casos el cemento, frecuentemente calcita, sílice, óxidos hidratados de hierro, puede rellenar completamente los huecos de la roca.


Finalmente, el tamaño de grano, base de la clasificación textural de las rocas detríticas, define el nombre de la roca.

Clasificación y nomenclatura

Las rocas sedimentarias detríticas se clasifican texturalmente en base al tamaño de grano y la proporción de distintos tamaños contenidos en la misma.

La siguiente figura muestra una tabla (Clasificación de Wentworth modificada) que contiene en la primer columna los rangos de tamaño de grano en milímetros. En las columnas subsiguientes se consigna la nomenclatura del grano (unidades clásticas), el agregado suelto y el agregado consolidado (es decir la roca) ya sea cuando está compuesta de sedimentos bien seleccionados o mal seleccionados.

A grandes rasgos, las rocas sedimentarias clásticas se denominan:

  • Aglomerado. Constituído por bloques de más de 256mm de tamaño.
  • Conglomerado. Constituído por gravas de entre 2mm y 256mm de tamaño.
  • Arenisca. Constituída por arena de entre 1/16mm a 2mm de tamaño.
  • Limolita. Constituída por limo de entre 1/256mm a 1/16mm de tamaño.
  • Arcilita y Lutita. Constituída por arcilla de tamaño menor a 1/256mm.
Cuando los componentes no están bien seleccionados, predominando más de un tamaño de grano, los nombres son combinaciones de los indicados, tal como se puede ver en la tabla.



4.1. Conglomerados y Brechas

El conglomerado consiste fundamentalmente en grava consolidada (recordemos el tamaño de clasto que va de 4mm a 256mm), o sea desde grandes cantos rodados hasta clastos del tamaño de una arveja. En general los clastos son lo bastante grandes como para permitir su identificación en los tipos de roca distintivos, por lo tanto pueden ser valiosos para identificar las áreas de origen de los sedimentos. Lo más frecuente es que los conglomerados estén mal seleccionados, o sea que los huecos entre los grandes clastos de grava contienen arena o lodo.

La grava se acumula en diversos ambientes y normalmente indica la existencia de pendientes acusadas o corrientes muy turbulentas. Los clastos gruesos quizá fueron transportados por corrientes montañosas y depositados en un abanico aluvial o son consecuencia de fuerte actividad de las olas a lo largo de una costa en rápida erosión. Algunos depósitos glaciares y de avalanchas también contienen gran cantidad de grava.

Si los clastos grandes son angulosos en lugar de redondeados, la roca se denomina brecha. Debido a que los clastos experimentan abrasión y se redondean rápidamente durante el transporte, los clastos de una brecha indican que no viajaron muy lejos desde su área de origen antes de ser depositados. Esto es una indicación de la historia de los sedimentos y los medios en los que se produjeron. Los tamaños indican la fuerza de las corrientes que los transportaron, y el grado de redondez indica cuánto viajaron. La composición mineralógica de los clastos permiten identificar de qué rocas proceden.

Veamos en el ejemplo siguiente un modelo 3D de un conglomerado donde pueden observarse claramente los clastos y la matriz. Observémoslo y tratemos de responder las siguientes preguntas:

  • ¿Qué tamaño aproximado tienen los clastos?
  • ¿Puede identificar la matriz?
  • Busque el clasto rojo y deduzca si el mineral de color blanco se formó antes o después de la formación del clasto.
  • ¿son redondeados o angulosos los clastos?
  • ¿De qué material es el cemento?





Veamos ahora un ejemplo de brecha, en el cual podemos observar claramente los clastos angulosos.


4.2. Arenisca

La arenisca es el nombre que se da a las rocas en las que predominan los clastos de tamaño arena (1/16mm a 2mm). Constituye aproximadamente un 20% en volumen de todo el grupo de rocas sedimentarias clásticas. Las areniscsa se forman en diversos ambientes y a menudo contienen pistas significativas sobre su origen, entre ellas la selección, la forma del grano y la composición.



La selección es el grado de semejanza del tamaño de clasto en una roca sedimentaria. Por ejemplo, si todos los granos de arenisca tienen aproximadamente el mismo tamaño, se considera que la arena está bien seleccionada. Si la roca contiene clastos grandes y pequeños mezclados, se dice que la arena está mal seleccionada.  Estudiando el grado de seleccion, se puede aprender mucho con respecto a la corriente que deposita el sedimento. Los depósitos de arena transportada por el viento suelen estar mejor seleccionados que los depósitos seleccionados por el oleaje. Los clastos lavados por las olas están normalmente mejor seleccionados que los materiales depositados por las corrientes de agua. Cuando los clastos son transportados por un tiempo breve y se depositan rápidamente, suelen producirse acumulaciones de sedimentos con mala selección. Un ejemplo de esto es una corriente turbulenta que alcanza las pendientes más suaves en la base de una montaña empinada, su velocidad se reduce y depositan de manera poco seleccionada arenas y grava (abanico aluvial).

La forma de los granos de arena también pueden contribuir a descifrar la historia de una roca. Cuando las corrientes de agua, el viento o las olas transportan los sedimentos, los granos pierden sus bordes angulosos y se van redondeando a medida que colisionan con otras partículas durante el transporte. El grado de redondez indica la distancia o el tiempo transcurrido en el transporte.

Los granos redondeados  significan que se ha producido una gran abrasión y un prolongado transporte. Los granos muy angulosos significan que los materiales sufrieron transporte en distancias cortas.

Además de afectar el grado de redondez y de selección la duración del transporte influye también en la composición mineral de un depósito sedimentario. Una meteorización sustancial y un transporte prolongado llevan a la destrucción de los minerales más débiles y menos estables, tales como los feldespatos y los ferromagnesianos. El cuarzo, al contrario, es muy duro y sobrevive al transporte en régimen turbulento.

Por esta razón, el cuarzo es el mineral predominante en la mayoría de las areniscas. En tal caso la roca se denomina arenisca cuarzosa. Cuando una arenisca contiene cantidades apreciables de feldespato, la roca se denomina arcosa. En este último caso, la roca normalmente tiene también cuarzo y laminillas de mica. La composición mineral de la arcosa indica que los sedimentos proceden de rocas de origen granítico. Los clastos suelen estar mal seleccionados y suelen ser angulosos, lo cual indica poco transporte, clima seco y sedimentación rápidos. En el siguiente modelo podemos apreciar un ejemplar de arcosa.




Otra variedad de arenisca es la grauvaca. Esta roca, además de cuarzo y feldespato, esta roca de colores oscuros contiene abundantes fragmentos rocosos y una matriz de tamaño arcilloso y limoso que rellenan los espacios comprendidos entre los granos de arena más grandes. Más del 15% del volumen de la grauvaca es la matriz. Los granos angulosos y la mala selección de la grauvaca sugieren que los clastos fueron transportados a distancias cortas de su área de origen y luego se depositaron y fueron enterrados rápidamente. La grauvaca suele estar asociada con depósitos submarinos típicos de corrientes de turbidez.


Grauvaca compuesta por cuarzo, 2 tipos de feldespato y clorita en menor medida by rocksandminerals on Sketchfab


Como veremos más adelante las areniscas tienen gran importancia petrolera ya que son capaces de almacenar hidrocarburos en los espacios que dejan libres los clastos. Para ilustrar esta afirmación veamos el siguiente corte delgado en un microscopio. La roca corresponde a una arcosa proveniente de un yacimiento de gas. Los espacios porales, donde se aloja el gas, están destacados en color azul y se ha medido el tamaño de uno de los clastos.



Entrando en el este link puede observarse la roca en el microscopio virtual y realizar algunas mediciones sobre el corte.


4.3. Pelitas (arcilita, lutita y limolita)

El término pelitas engloba a las rocas clásticas de grano más fino, constituida por partículas de tamaño  entre 1/265mm y 1/16mm las limolitas, y menores a 1/256mm las arcilitas y lutitas. Estas rocas detríticas de grano fino constituyen más de la mitad de todas las rocas sedimentarias. Las partículas de estas rocas son tan pequeñas que no pueden identificarse con facilidad sin grandes aumentos y, por esta razón, resulta más difícil estudiar y analizar las lutitas que la mayoría de las otras rocas sedimentarias.

Mucho de lo que sabemos sobre esta roca se basa en el tamaño de sus clastos. las diminutas partículas de la lutita indican que se produjo su depósito como consecuencia de la sedimentación gradual de corrientes no turbulentas relativamente tranquilas. Entre esos ambientes se cuentan los lagos, las llanuras de inundación de ríos, lagunas y zonas de las cuencas oceánicas profundas. Incluso en esos ambientes tranquilos suele haber suficiente turbulencia como para mantener suspendidas casi indefinidamente las partículas de tamaño arcilloso. Por consiguiente, mucha de la arcilla se deposita sólo después de que las partículas se reúnen para formar agregados mayores.

Un caso especial es la lutita negra, que es de ese color porque contiene abundante materia orgánica (carbono). Cuando se encuentra una roca de este tipo, indica con fuerza que la sedimentación se produjo en un ambiente pobre en oxígeno, como un pantano, donde los materiales orgánicos no se oxidan con facilidad y se descomponen. Estas rocas tienen capital importancia para el petrolero ya que esa materia orgánica depositada en lutitas es el origen del petróleo que extraemos hoy en día, tanto en el caso de los yacimientos convencionales, como en el caso de los no convencionales. Veamos un ejemplo de lutita negra con fósiles de hojas de una planta en el siguiente modelo.

Conforme se acumulan el limo (tamaño entre 1/16 y 1/256 mm) y la arcilla (tamaño <1/256mm), tienden a formar capas delgadas, a las que se suele hacer referencia como láminas. Inicialmente las partículas se orientan al azar. Esta disposición desordenada deja un elevado porcentaje de espacio vacío (denominado espacio poral), que puede alcanzar el 50%, que se llena con agua. Sin embargo, esta situación cambia normalmente con el tiempo conforme nuevas capas de sedimento se apilan y compactan el sedimento situado debajo, llevando la porosidad a valores cercanos al 13%.

Durante esta fase, las partículas de arcilla y limo adoptan una alineación más paralela y se amontonan. Esta reordenación de los granos reduce el tamaño de los espacios de los poros, expulsando gran parte del agua. Una vez que los granos han sido compactados mediante presión, los diminutos espacios que quedan entre las partículas no permiten la circulación fácil de las soluciones que contienen el material cementante. Por consiguiente, las lutitas suelen describirse como débiles, porque están ppoco cementadas y por consiguiente no bien lifiticadas.

La incapacidad del agua para penetrar en sus espacios porosos microscópicos explica por qué estas rocas forman a menudo barreras al movimiento subsuperficial de fluidos como el agua, el gas y el petróleo.

El término lutita es frecuentemente aplicado a la roca compuesta por clastos de tamaño arcilla y gran contenido de materia orgánica (negra), que además muestra la capacidad de escindirse en capas finas a lo largo de planos espaciales próximos y bien desarrollados. Esta propiedad se llama fisilidad. Si la roca se rompe en fragmentos o bloques se aplica el nombre de lutita no físil. La fisilidad se puede ver claramente en el ejemplar de lutita presentado en el siguiente modelo, en el cual también se observan nódulos del mineral pirita (un mineral que puede formarse por la reacción entre la materia orgánica descompuesta y el agua de mar).



Otra roca sedimentaria de grano fino es la limolita, que está compuesta por clastos de tamaño limo, no posee fisilidad, y contiene menos clastos de tamaño arcilla que las lutitas. El siguiente modelo presenta un ejemplo de una limolita:



5. Rocas sedimentarias químicas y bioquímicas

Al contrario que las rocas detríticas, que se forman a partir de los productos sólidos de la meteorización, los sedimentos químicos derivan del material que es transportado en solución a los lagos y mares. Sin embargo, este material no permanece disuleto indefinidamente en el agua. Una parte precipita para formar los sedimentos químicos, que se convierten en rocas como la caliza, el sílex y la sal de roca.

Esta precipitación del material se produce de dos maneras. Mediante procesos inorgánicos como la evaporación y la actividad química que pueden producir sedimentos químicos. Los procesos orgánicos de los organismos acuáticos tambien forman sedimentos químicos, cuyo origen se dice que es bioquímico.

Un ejemplo de un proceso producido mediante procesos químicos inorgánicos es el que da origen a las estalactitas y las estalagmitas que decoran muchas cavernas. Otra es la sal que queda después de la evaporación de un determinado volumen de agua marina. Por el contrario, muchos animales y plantas que viven en el agua extraen la materia mineral disuelta para formar caparazones y otras partes duras. Una vez muertos los organismos, sus esqueletos se acumulan por millones en el fondo de un lago o un océano como sedimento bioquímico.

Textura de las rocas no detríticas

Como texturas no clásticas han de considerarse dos casos: las correspondientes a construcciones orgánicas y las correspondinetes a cristalización de soluciones.

Las texturas orgánicas generalmente sufren destrucción parcial y transporte de algunos elementos incluyéndose en las texturas clásticas. Solo las construcciones orgánicas pueden no tener componentes clásticos, pero las características texturales pierden importancia frente al organismo constructor: algas, corales, estromatopóridos, etc.

Las texturas de cristalización se forman por precipitación directa del material disuelto en el agua, y generalmente en cuencas tranquilas, mares interiores o lagunas litorales donde existe una evaporación muy intensa.

Suelen utilizarse en las texturas de cristalización términos similares a los usados para las rocas ígneas y metamórficas, basados en el tamaño de grano y naturaleza de los contactos entre granos. Los mas frecuentes son Porfiroblástica, con dos tamaños de grano muy distintos. Granuda, cristales de tamaño uniforme, utilizándose los términos grueso, medio o fino. Microcristalina o criptocristalina, con cristales no visibles a simple vista. Oolítica o Pisolítica con masas elipsoidales o esféricas con estructura concéntrica, generalmente con un núcleo detrítico. Segun los tamaños se distinguen los pisolitos, mayores a 2mm de los oolitos, entre 2 y 0,2mm.

5.1. Calizas y Dolomías

El término caliza se aplica únicamente a aquellas rocas en las cuales la fracción carbonática excede a los componentes no carbonáticos y constituyen un 10% del total de rocas sedimentarias. Existen otras rocas que pueden contener carbonato de calcio en menor proporción, como por ejemplo la arenisca calcárea (más del 50% de granos de cuarzo) o lutitas calcáreas (más del 50% de granos de arcilla).

Asimismo, el término caliza se aplica a rocas en las que la fracción carbonática está integrada principalmente por calcita (Carbonato de calcio), y el término dolomía se reserva para las que están integradas principalmente por el mineral dolomita (Carbonato de Magnesio).

Composición mineralógica
Los minerales esenciales en las calizas son los carbonatos: calcita, aragonita y dolomita.  Los organismos constructores de rocas emplean tanto la calcita como la aragonita para sus estructuras esqueléticas. La aragonita es una forma inestable de la calcita y se encuentra solo en materiales recientes, como las valvas de organismos vivos. Aun la aragonita de materiales de conchas recientes pueden cambiar en calcita en el curso de pocos años.
La materia bituminosa es bastante abundante en algunas calizas como para transmitirles su color oscuro y hacerles exhalar un olor hediondo al partirlas.

Arrecifes de coral

Los corales son un ejemplo importante de organismos capaces de crear grandes cantidades de caliza marina. Estos invertebrados relativamente sencillos segregan un esqueleto externo calcáreo (rico en calcita). Aunque son pequeños, los corales son capaces de crear estructuras masivas denominadas arrecifes. Los arrecifes consisten en colonias de coral compuestas por un numero abundante de individuos que viven sobre una estructura de calcita segregada por ellos mismos. Ademas, con los corales viven algas secretoras de carbonato cálcico, que contribuyen a cementar la estructura entera en una masa sólida.

Biohermas y calizas biohermales
El término bioherma se refiere a cualquier masa semejante a domo, montículo o lente construida exclusiva o principalmente por organismos sedentarios y encerrada en una roca normal de diferente carácter litológico. Varían en tamaño y forma y también en cuanto a restos de los tipos de organismos que las componen. Pueden estar integradas por colonias algáceas, estromatopóridas, de corales, restos de crinoideos, de braquiópodos y semejantes. Pueden ser pequeños montículos de unos centímetros o estructuras de varios cientos de metros de ancho y 30 metros o más de espesor.
Los arrecifes han sido islas con intensa actividad vital, que fueron creciendo principalmente a expensas del material calcáreo depositado por los organismos que los habitaban. Casi inmediatamente después de su origen comenzaron a elevarse por encima del nivel del fondo circundante. Al alcanzar la zona de turbulencia de las olas, desprendieron detritos que formaron los estratos de los costados, y cuya acumulación amplió la plataforma del arrecife. El núcleo crecía y se ensanchaba y cubría el batiente detrítico que lo rodeaba. Los fondos circundantes nunca estaban densamente poblados y parecen haberse formado lentamente de los fangos y limos finos, calcareos, derivados por erosión de la bioherma en crecimiento. La suma porosidad de la roca propia del arrecife, favorecía la dolomitización, que la modificaba y en algunos casos destruyó la mayor parte de sus estructuras orgánicas características.

The Carboniferous reefs in China - ScienceDirect

Representación esquemática de una bioherma (Extraído de: https://doi.org/10.3724/SP.J.1261.2012.00004)
Caliza Biostromal
El término biostroma se aplica a depósitos formados por organismos sedentarios que son estratiformes y no construyen formas parecidas a montículos o lentes. Varían desde las atestadas de fósiles fácilmente reconocibles hasta las que contienen pocas de estas estructuras.
En algunos casos los estratos biostromales pueden registrar la destrucción al por mayor de vida, tal como puede ocurrir por contaminación de las aguas con ácido sulfurico.

Comparación entre una bioherma y una biostroma. (tomado de https://doi.org/10.1016/j.gr.2018.05.007)

Calizas pelágicas
Son formadas por la acumulación de esqueletos de organismos pelágicos o flotantes. Estos organismos son microscópicos y la acumulacion carbonosa producida por la lluvia de sus esqueletos sobre el fondo del mar es de grano muy fino. Las calizas resultantes son probres en fósiles y reciben el nombre de creta, una roca blanda y porosa que puede observarse en la costa suroccidental de Inglaterra.

Calizas detríticas
El término general para designar a las rocas cabonáticas de grano de tamaño de arena es calcarenita. Las mismas están cementadas por calcita pura.
El detrito carbonoso es de origen subacuático y consta principalmente de materiales fosiles, tanto enteros como fragmentados, cantos rodados y gránulos de calcilutitas y oolitas. Todo ello es transportado por corrientes y depositado mecánicamente, de manera que la acumulación tiene la estructura de un sedimento detrítico.
Las calizas detríticas que constan casi totalmente de detrito fósil seleccionado son coquinas de un tipo o de otro. El termino coquina se aplica por lo comun a detrito de conchas gruesas más o menos cementadas.


Las calcarenitas en las que las oolitas constituyen el componente principal, son las oolitas o calcarenitas oolíticas. La textura oolítica es casi seguramente un rasgo primario característico de aguas poco profundas, fuertemente agitadas. Las oolitas se forman a medida que diminutas partículas semilla (pequeños fragmentos de caparazón) son movidos hacia adelante y hacia atrás por las corrientes. Conforme los granos ruedan en el agua caliente, que está supersaturada de carbonato cálcico, se recubren con una capa tras otra del precipitado.
Al disminuir el tamaño de grano, las calcarenitas pasan gradualmente a los limos carbonáticos (calcilimolitas) y a los fangos carbonáticos, que si están consolidados constituyen las calcilutitas. Este fango puede provenir  de un precipitado químico o biológico vinculado a bacterias productoras de amoníaco.



Travertino
Las calizas que tienen un origen inorgánico se forman cuando los cambios químicos o las tempreaturas elevadas del agua aumentan la concentración del carbonato calcio hasta el punto en que éste precipita. Un ejemplo del resultado es el travertino, que se deposita en cavernas donde la fuente de carbonato cálcico es el agua subterránea. Conforme las gotitas de agua son expuestas al aire, parte del dióxido de carbono se escapa, causando la precipitación del carbonato cálcico.

Dolomía
La dolomía está compuesta por el material dolomita, un carbonato cálcico-magnésico. Aunque la dolomía puede formarse por precipitación directa del agua del mar, probablemente la mayoría se origina cuando el magnesio del agua del mar reemplaza parte del calcio de la caliza, en un proceso diagenético conocido como dolomitización.


5.2. Evaporitas

La evaporación es un mecanismo que a menudo desencadena la sedimentación de precipitados químicos. Entre los minerales precipitados normalmente de esta manera se encuentran la halita (cloruro sódico), y el yeso (sulfato cálcico hidratado), el principal componente de la roca yesífera.
En el pasado geológico, muchas áreas que ahora son tierras secas eran cuencas sumergidas bajo brazos someros de un mar que tenía sólo conexiones estrechas con el océano abierto. Bajo estas condiciones, el agua del mar entraba continuamente en la bahía para sustituir el agua perdida por evaporación. Finalmente el agua de la bahía se saturaba y se iniciaba la deposición de sal. Estos depósitos se denominan evaporitas.
Cuando se evapora un volumen de agua salada, los minerales que precipitan lo hacen en una secuencia que viene determinada por su solubilidad. Precipitan primero los minerales menos solubles y al final los más solubles. Por ejemplo, el yeso precipita cuando se ha evaporado alrededor de 2/3 del agua de mar, y la halita se deposita cuando han desaparecido 9/10 de agua. Al final, precipitan las sales de potasio y de magnesio. 


6. Porosidad y Permeabilidad

El comportamiento  de una roca o sedimento frente a un fluido (como agua, petróleo o gas) puede describirse a partir de su porosidad y permeabilidad.

La porosidad se define como la relación entre el volumen de huecos o poros de una roca frente al volumen total, y se expresa generalmente en forma de porcentaje.

donde Vh es el volumen de poros, y Vt es el volumen total, y Vs es el volumen de roca sólida.

Las variaciones en tamaño de los poros, grado de conexión, relaciones con la edad de la roca o sedimento, así como la gran influencia que la etapa de litificación tiene sobre la porosidad, hace que sean muy variadas las formas de expresión y su significado. En cuanto a relaciones con el sedimento o roca sedimentaria se distinguen la porosidad primaria y la porosidad secundaria. Porosidad primaria es la originada durante la sedimentación y depende del tamaño y características de los granos, distribución granulométrica y su forma. En las arenas y granos bien clasificados (tamaño uniforme) la porosidad depende mucho de la forma y grado de empaquetamiento de los granos. La distribución granulométrica indicará si la formación más fina rellena los huecos que deja el esqueleto formado por los granos más gruesos. En las pelitas el tamaño de grano tiene mucha influencia pues la velocidad final de la caída condiciona la ordenacion de las partículas en el sedimento, y las ordenaciones más estables reducen apreciablemente la porosidad.

La porosidad secundaria se origina por evolución posterior del sedimento o roca y puede modificar en cualquier sentido la porosidad primaria. La diagénesis, mediante la compactación y cementación disminuye la porosidad. La disolución de algún mineral inestable, la fisuración o disolución a traves de microfisuras origina un aumento de la porosidad.

La recristalización del material calcáreo o arcilloso puede aumentar o disminuir la porosidad, según la extensión de la recristalización y la posibilidad de sustituciones de minerales durante el proceso. La dolomitización en rocas de arrecife aumenta la porosidad, mientras que la dolomitización en calizas estratificadas disminuye la porosidad.

La porosidad efectiva es el volumen de fluido que se extrae de una roca saturada por la acción de la gravedad y la retención específica es el volumen de agua que queda retenida en los poros de la roca frente al volumen de la roca.

Desde el punto de vista cualitativo, la porosidad se puede definir como porosidad abierta, que es la de los poros interconectados, y porosidad cerrada, o volumen ocupado por poros no interconectados. La porosidad total sería la suma de la abierta y la cerrada.

La porosidad de las rocas sedimentarias clásticas puede verse en el siguiente gráfico, en función del tamaño de clasto. En él podemos ver que la porosidad total de los sedimentos de grano fino (limo, arcilla) es mayor que la de las arenas y gravas. Sin embargo, la porosidad efectiva, vinculada a los poros interconectados por los que puede circular fluidos es mayor para los sedimentos de tamaño arena.

En los carbonatos la porosidad presenta otros orígenes además de los intergranulares de origen sedimentario, similar a la de las rocas detríticas. Se habla de porosidad arrecifal, originada por estructuras orgánicas de construcción, de porosidad oolítica, porosidad móldica (cavidades de fósiles), de dolomitización, disolución o de fisuración.

La permeabilidad es una medida de la facilidad con que un fluido atraviesa un material poroso. Están influenciada por el tamaño y forma de los poros y su grado de conexión. Se determina a partir del volumen de fluido que atraviesa una longitud de roca porosa de sección constante en un tiempo dado, y la expresión más frecuente es:

siendo Q el volumen del fluido que por unidad de tiempo atraviesa una sección S, con un gradiente hidráulico de i (diferencia de presión dividido por la longitud atravesada), u es la viscosidad, y gamma el peso específico del fluido.

Tiene una gran variabilidad, su unidad es el "darcy". Un darcy describe la permeabilidad de un medio poroso a través del cual se produce el pasaje de un centímetro cúbico de fluido que tiene un centipoise de viscosidad y fluye en un segundo bajo una presión diferencial de una atmósfera, donde el medio poroso posee un área en sección transversal de un centímetro cuadrado y una longitud de un centímetro. Un milidarcy (mD) es una milésima parte de un darcy y se trata de una unidad utilizada generalmente para las rocas yacimiento.

Sobre la permeabilidad influyen el tamaño del poro, si las interconexiones son muy pequeñas, la película de agua que humedece la superficie del poro prácticamente tapona e hueco y el agua necesita una gran diferencia de presión para moverse. La clasificación y el tamaño de grano aumentan la permeabilidad.

En el campo, la permeabilidad se puede estimar por la conducta de una gota de agua en la superficie de la muestra. Una roca impermeable no absorbe el agua, las permeables si. Los grados de permeabilidad dependen del tiempo que tarda en desaparecer la gota.

El siguiente gráfico muestra una buena descripción de las permeabilidades típicas de los diferentes materiales sedimentarios (sedimento no consolidado):


Según la permeabilidad se usan los valores siguientes: mayor de 1 darcy, permeabilidad muy alta, entre 1 y 0,1 darcy, alta permeabilidad, entre 0,1 y 0,01 permeabilidad media, entre 0,01 y 0,001, baja, y entre 0,001 y 0,0001 permeabilidad muy baja. Si la permeabilidad es menor de 0,0001 el material es impermeable.