3. Etapas del desarrollo de un grupo

3.2. Modelo del equilibrio zigzagueante para grupos temporales con plazos de terminación

Los grupos temporales con plazos de terminación no parecen seguir el modelo anterior. Los estudios indican que tienen su propia y única secuencia de acciones (o inacciones): 

  1. en la primera reunión se establece la dirección del grupo
  2. esa primera fase de actividad del grupo es de inercia; 
  3. al final de ella tiene lugar una transición, que ocurre exactamente cuando el grupo ha utilizado la mitad de su tiempo de vida; 
  4. la transición da comienzo a cambios importantes; 
  5. a la transición sigue una segunda fase de inercia; y 
  6. la última reunión del grupo se caracteriza por una actividad muy acelerada.


En la primera reunión se establece la dirección del grupo, de ella emerge la estructura de patrones de comportamiento y las suposiciones con las que el grupo se enfrentará a su proyecto. Estos patrones duraderos aparecen en un momento tan temprano como los primeros segundos de la vida del grupo. Una vez establecida, la dirección del grupo queda “escrita en piedra” y es improbable que se reexamine antes de cumplida la primera mitad de la vida del grupo. Éste es un periodo de inercia; es decir, el grupo tiende a quedar inmovilizado o bloqueado en un curso fijo de acción. Incluso si obtiene nuevos conocimientos que pongan en entredicho los patrones y suposiciones iniciales, en la Fase 1 el grupo es incapaz de actuar con base en ellos.

Uno de los descubrimientos más interesantes realizados en estos estudios fue el de que cada grupo experimentaba su transición en el mismo punto del calendario –en el momento preciso entre su primera reunión y el plazo de terminación oficial–, a pesar del hecho de que ciertos grupos dedicaban tan poco tiempo como una hora a su proyecto, mientras que otros pasaban seis meses trabajando en éste. Era como si de manera universal los grupos experimentaran en ese punto una crisis de la edad madura. El punto medio parece funcionar como la alarma de un reloj, pues advierte a los miembros que su tiempo es limitado y que necesitan “moverse”. 

Esta transición concluye la Fase 1 y se caracteriza por una explosión fuerte de cambios, eliminación de patrones antiguos y adopción de puntos de vista nuevos. La transición establece una dirección revisada para la Fase 2, que es un nuevo periodo de equilibrio o inercia. En esta fase, el grupo ejecuta los planes que creó durante el periodo de transición.

La última junta del grupo se caracteriza por una llamarada final de actividad para terminar el trabajo.

En
resumen, el modelo del equilibrio zigzagueante caracteriza a los grupos como entidades que tienen periodos largos de inercia separados por cambios revolucionarios breves disparados sobre todo por la conciencia que tienen sus miembros del tiempo y plazos de terminación. Sin embargo, hay que tener presente que este modelo no se aplica a todos los grupos. En esencia se limita a los grupos de tarea temporales que trabajan con un plazo de tiempo restringido para terminar el trabajo.