Textos expositivos

En la introducción, se presenta el tema u objeto de estudio, se define el problema. En el desarrollo se agrega información nueva y se expande el tema; en la conclusión, se exponen consecuencias, se resume y se revé la información dada.

Aunque los textos expositivos presenten cierta uniformidad en relación con las categorías canónicas, registran diversas formas organizacionales.  Meyer (1985) afirma que los textos se ajustan a cinco formas básicas de organización del discurso.

Se informa acerca de un determinado tópico presentando atributos, especificando características, ambientes o formas de actuación. La estructura del texto incluye una referencia superordinaria o jerárquica como tópico general; luego se introducen las ideas subordinadas que actúan como descriptores. Las descripciones pueden ser tanto de estados como de procesos (incluso puede coexistir la descripción de ambos). En las descripciones de estados los elementos se organizan como rasgos, atributos o características alrededor de una determinada entidad o palabra núcleo. Por su parte, las descripciones de procesos tienen en cuenta la serie de actividades que forman parte de un evento o las diferentes fases de un proceso y su orden natural es el paralelo al orden temporal o condicional de los hechos.

En este tipo de organizaciones se presentan sucesos en una secuencia temporal o por medio de relaciones de simultaneidad o bien a través de un vínculo asociativo. En todos los casos, las ideas que se relacionan están al mismo nivel de importancia, es decir, poseen el mismo valor.

En esta estructura predomina una relación de causalidad entre las ideas por lo que ofrece una mayor organización. Presenta ideas antecedentes e ideas consecuentes existiendo entre ambas una relación temporal y vínculos causales.