Las presentaciones orales
Ser un buen orador es importante para desenvolverse en el ámbito académico y profesional. Las presentaciones orales de informes y proyectos, entre otros discursos, son con frecuencia las instancias en las que el ingeniero da a conocer sus ideas y desarrolla las tareas en su área de trabajo.
El informe oral es una exposición clara y organizada de datos, hechos o actividades que persigue el fin de informar al público. Supone la realización de etapas previas, como la obtención de la información y la organización de los datos. No se basa necesariamente en un trabajo previo escrito, pero sí se apoya en esquemas de contenido, tablas, gráficos, fotografías, entre otros recursos que facilitan la exposición.
Al igual que los informes escritos, los informes orales se estructuran en tres partes fundamentales:
- Introducción (apertura)
- Desarrollo (información)
- Conclusión (cierre)
En el siguiente archivo se explica con más detalle cada una de las secciones mencionadas.
Mientras preparamos la exposición, debemos planificar cómo será nuestro desempeño. Para ello podemos preguntarnos:
- ¿qué ubicación tendré yo respecto del público?, ¿tendré posibilidad de desplazarme por la sala?,
- ¿a qué distancia estaré de las diapositivas que mostraré y cómo haré para pasar de una a otra?,
- ¿cuál es el volumen adecuado con el que debo expresarme?,
- ¿usaré alguna ficha guía para mi exposición?
Siempre es conveniente realizar uno o varios ensayos previos para controlar el tiempo que durará la exposición, detectar posibles problemas que puedan presentarse y ensayar cómo haremos nuestra presentación oral.
A continuación, te presentamos algunas guías sencillas para preparar exposiciones orales: captar atención (presentar problema), explicar solución, fundamentar las ventajas de la solución, compromiso personal, implicar a la audiencia.