Medios Sedimentarios
3. Deltas
Los deltas son, estrictamente, son medios de transición. Sin embargo, ya que los mismos están vinculados a la finalización de una corriente fluvial en el mar o en un lago, los trataremos a continuación de los medios fluviales.
Un delta es una construcción hecha con material detrítico que transporta un río al sedimentarlo en su desembocadura en un mar o lago.
Es uno de los medios de transición que se halla en constante lucha con el mar. Si los procesos fluviales dominan, el delta se desarrolla fácilmente y el continente gana terreno al mar. Por el contrario, cuando son las corrientes de deriva continental (corrientes marinas que estudiaremos más adelante), el oleaje y sobre todo las mareas, las que poseen un potencial energético muy superior al fluvial, los aportes del río son rápidamente recogidos por el mar, distribuidos sobre la plataforma o precipitados a los fondos abisales a lo largo de los cañones submarinos mediante las corrientes de turbidez. En este caso, la construcción de un aparato deltaico es totalmente imposible. En la siguiente figura (reproducida de Tarbuck y Lutgens) puede verse esquemáticamente la formación y evolución de un delta.
Así, se considerarían como materiales deltaicos todos aquellos que han sido transportados por un rio (no retrabajados por el mar) tanto si son subaéreos como subacuáticos.
El nombre proviene de la forma de triángulo que posee el delta del río Nilo. Procede de la letra griega delta mayúscula, que asimismo tiene forma triangular. El nombre se lo dio Herodoto unos 2500 años antes de Cristo.
Delta del Nilo
Históricamente han tenido gran interés en Geología. En un principio por constituir áreas de fácil cultivo (llanuras) con canales de irrigación naturales o con aguas subálveas que aseguraban un regadío en épocas de sequedad. Y, en la actualidad, por hallarse en ellos albergados muchos yacimientos petrolíferos y de gas, ya sea en deltas actuales, ya en fósiles.
Morfológicamente, existen varios tipos de deltas: triangular (arqueado o lobulado) con el del Nilo, digitado (o ramificado) como el del Mississipi, en cúspide como el del Tíber, o en estuario como el del Sena. No obstante, cada delta tiene su propia forma producto de su evolución.
Figura tomada de Strahler (1994)