5. Medio Costero

La línea de costa es la línea de contacto entre el agua del mar y la tierra. La costa es la zona de operan los procesos costeros o donde los mismos tienen gran influencia. Incluye la zona de aguas poco profundas en la que las olas realizan su actividad, así como las playas y acantilados modelados por las olas, y las dunas costeras.

El principal agente de erosión y transporte de sedimentos en la costa es el agua del mar, que se desplaza por obra de los vientos y las mareas. Los vientos generan olas, que se comportan de distinta manera en zonas profundas y en zonas poco profundas.

Como se puede ver en la figura, las olas en aguas profundas no se ven afectadas por el fondo: la partícula de agua realiza un movimiento circular, pero no se desplaza. Estas olas se denominan olas oscilatorias. En cambio, en aguas poco profundas, la altura de las olas aumenta y la longitud de onda disminuye. Esto genera el rompimiento de la ola, que pasa de oscilatoria (no se desplaza el agua) a rompiente (con desplazamiento del agua). Es en esta zona donde el agua de mar tiene potencial erosivo y de transporte de sedimentos, tanto en su fase de aproximación a la costa, como al retirarse.

Entre las formas erosivas de las costas podemos citar los acantilados, escarpes marinos, grietas y cuevas, arcos litorales y plataformas de abrasión. Sin embargo, desde el punto de vista de la industria petrolera, son de mayor interés las formas deposicionales tales como los depósitos de playa y aquellos vinculados a las corrientes de marea.

En los próximos capítulos nos detendremos en estos últimos con mayor profundidad.