La Responsabilidad en el cambio climático se distribuye en forma desigual: ya que los países desarrollados contribuyen desde antaño con más emisiones y los sectores con más poder económico tienen mayor capacidad de acción y adaptación respecto a los países y comunidades más vulnerables (menos responsables de sus causas) que sufren mayores impactos a pesar de su menor contribución sumado a que tienen menores medios para recuperarse de sequías, inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos, entre otros.
Para poder conservar un clima que nos permita habitar el planeta, debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
No solo los gobiernos y las empresas son las que deben adoptar medidas para bajar las emisiones de carbono, es fundamental adoptar prácticas sostenibles en todos los ámbitos de la vida. Esto implica reducir el consumo de energía y agua, priorizar energías renovables, disminuir la generación de residuos, promover el reciclaje y la reutilización, optar por productos sostenibles y locales, y apoyar iniciativas que protejan el medio ambiente.
Dado que es un problema que afecta a todo el planeta, es necesaria una actuación global que esté basada en la cooperación internacional. En este sentido, las políticas locales de mitigación y adaptación se tornan poco efectivas si estas no tienen en cuenta el impacto global y no están basadas en un enfoque colaborativo. En resumen, el cambio climático es un problema global al que hay que enfrentarlo mediante acciones locales:
Hay que pensar globalmente y actuar localmente
Es necesario coordinar acciones de mitigación y adaptación con el propósito de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas para aminorar los riesgos futuros y facilitar nuestra adaptación a las consecuencias del cambio climático, contribuyendo así a un desarrollo sostenible.
En mi caso, por mi actividad de implementadora de sistemas de calidad según normas ISO, a partir de este año figura como obligatorio la aplicación de las enmiendas de las ISO con respecto al cambio climático, por lo que me he abocado a aprender, reconocer el problema y llevar a cabo actividades tanto individuales como colectivas para adaptar y mitigar el problema.
Es fundamental dejar de ser espectadores y pasar a la acción, aun cuando políticas gubernamentales no acompañen adecuadamente el camino que se viene trazando.
Conciencia y Educación: "El primer paso es entender”. Al aprender sobre el cambio climático, estamos contribuyendo
El Futuro está en Nuestras Manos: Pequeñas Acciones provocan gran Impacto.