Luego de ver los vídeos, las conclusiones que uno puede sacar son bastante claras respecto a las problemáticas de las ciudades; sentimiento de inseguridad o peligro (real o infundido), ausencia de planeamiento urbano, avasallamiento de vías vehiculares en el tramado urbano de circulación(potenciado por el punto anterior mencionado) y no menos importante, la marcada segregación social en países latinoamericanos resultado de procesos políticos, culturales y económicos que se encargaron de potenciar la grieta social a lo largo del continente.
Puntualizando en nuestro territorio, tomando como espacio de análisis el área de Chacras de Coria y alrededores, área de crecimiento pujante y con tendencia a ser extensión del área metropolitana, está presentando grandes problemas respecto a la calidad y existencia del espacio público, sumado a que se implantan en zonas cercanas de villas de emergencia y asentamientos informales por el bajo precio de los terrenos colindantes, es la situación propicia para generar grietas sociales aun más marcadas, potenciando la inseguridad y marginalizando cualquier posibilidad de cohesión social. Respecto a lo que implica a planeamiento urbano, no se generan respuestas acorde a las necesidades de los habitantes del lugar(o solo responden a un sector, el dominante económicamente), o si se generan estas propuestas, son insuficientes y poco estudiadas en relación al impacto que generan en la población, dinámicas internas y en la imagen propia, identitaria, de la zona. Un ejemplo fuera de nuestra jurisdicción, es en la provincia de San Luis, con desarrollos inmobiliarios cerrados, al estilo de cualquier Country bonaerense, en los alrededores de ciudades como Villa mercedes o La punta, situación que esta propiciando al cambio radical del paisaje, borrando lo que hace tan atractiva la provincia y generando un crecimiento disfuso de esas ciudades.
En resumen, es más que claro la necesidad de trabajar y promover políticas públicas que ORDENEN, GESTIONEN, y PLANIFIQUEN, el crecimiento de las ciudades, todo en pos de generar espacios de cohesión social y respetando el lugar que se habita y al resto de factores que intervienen en el mismo, sin marginalizar las necesidades y derechos de los demás. En épocas que transitamos, en donde lo estatal y público se está viendo amedrentado, es necesario revindicar el valor del estado en áreas tan sensibles como el urbanismo, y re-ver y tomar con pinzas las capacidades que tienen iniciativas privadas para generar espacios urbanos inclusivos y de calidad para todos y todas.