El urbanismo ha
existido desde que el hombre empieza a vivir en ciudades y a organizar
conscientemente sus espacios, pero la palabra urbanismo surgió a principios de
este siglo y sólo en las últimas décadas ha pasado a ser de uso común.
Etimológica mente, el
término urbanismo proviene de urbe = ciudad; urbano = lo que es de una ciudad
(derivado del latín: urbanus). Por tanto, se refiere a todo lo relacionado con
la ciudad. En la actualidad, esta concepción del urbanismo ha sido superada y
ampliada, de modo que su sentido actual puede sintetizarse en: el estudio y
planeación de las ciudades y de las regiones donde éstas se asientan. Esta
ampliación del concepto urbanismo más allá de su significado etimológico se
debe a que se ha visto que en la actualidad no es posible entender lo que
ocurre en las ciudades, si no se le relaciona con lo que ocurre en el campo.
Así como en el Medioevo había un límite claro (el muro) que separaba la ciudad
del campo, hoy día no lo hay, y existen tantas relaciones entre la ciudad y su
región, que es imposible entender el funcionamiento de una sin entender el de la
otra.
El urbanismo es una disciplina en formación, así como un sistema, es
decir, un conjunto de regias y principios sobre una materia (la ciudad)
relacionados entre sí. El urbanismo tiene como fin la modelación y remodelación
de las ciudades, por lo cual es el estudio de las ciudades enfocado a lograr el
diseño del ámbito espacial donde se desenvuelven las actividades sociales del
hombre.
Fuente: María Elena Ducci (1990), "Conceptos básicos de urbanismo"