Es una herramienta de gerencia moderna que busca fortalecer la capacidad
de las ciudades para adaptarse al mercado cambiante, aprovechar
las oportunidades y sostener su vitalidad. Permite promover
nuevas empresas y retener las empresas existentes, atraer nuevos
residentes y activar el turismo, cuantificando y evaluando los recursos con los que cuenta la ciudad, diagnosticando sus fortalezas y debilidades, para aprovechar las oportunidades y los cambios del entorno y lograr el crecimiento y desarrollo de toda la colectividad.
Se entiende como un ejercicio deliberado de gestionar la ciudad en función de la demanda, consiguiendo la satisfacción
de los clientes de la ciudad.
El marketing urbano no solo influye en la percepción externa
de una ciudad, sino que también puede tener un impacto significativo en la vida
cotidiana de sus residentes al mejorar la calidad de vida, crear oportunidades
económicas, enriquecer la oferta cultural y fortalecer el sentido de comunidad.