La expresión "sistema antrópico" hace referencia a los cambios en la naturaleza causados por la actividad humana. Estos cambios, impulsados principalmente por el crecimiento de la población y sus necesidades, han dado lugar a la proliferación de industrias, la adopción de nuevas tecnologías y la expansión urbana. Sin embargo, estas transformaciones han tenido consecuencias ambientales significativas, como la contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero y el agotamiento de la capa de ozono.
Además, existen los llamados riesgos antrópicos, que son desastres causados por acciones humanas irresponsables o mal gestionadas. Entre estos se encuentran los conflictos armados, la deforestación, los ataques terroristas y los derrames de petróleo. Estos eventos pueden tener graves repercusiones tanto para las personas como para el medio ambiente, con pérdidas humanas y daños naturales.
Es esencial reconocer y abordar estos impactos y riesgos antrópicos para avanzar hacia un desarrollo más sostenible, que proteja tanto el medio ambiente como el bienestar humano presente y futuro.