3. Tipos de rocas sedimentarias

El sedimento tiene dos orígenes principales.

En primer lugar, puede ser una acumulación de material que se origina y es transportado en forma de clastos sólidos derivados de la meteorización mecánica y química. Los depósitos de este tipo se denominan detríticos (o clásticos) y las rocas sedimentarias que se forman, rocas sedimentarias detríticas (o rocas sedimentarias clásticas).

La segunda fuente principal de sedimento es el material soluble producido en gran medida mediante meteorización química. Cuando estas sustancias disueltas son precipitadas mediante procesos orgánicos o inorgánicos, el material se conoce como sedimento quimico y las rocas formadas a partir de él se denominan rocas sedimentarias químicas, o si predominan procesos llevados a cabo por organismos vivos rocas sedimentarias biogenéticas.

La mayoría de las rocas sedimentarias contienen materiales de ambos grupos pero lo más frecuente es el predominio de uno de ellos.

Textura de las rocas sedimentarias

La textura se define como las condiciones de interrelacion entre los componentes de la roca o sedimento, y se incluyen aspectos como tamaño de grano, clasificación, forma y empaquetamiento de los consitituyentes del sedimento o roca.

La textura tiene un fuerte significado dinámico puesto que sus elementos se modifican a lo largo de la evolución del sedimento. Se denomina madurez textural al grado de diferenciación que alcanza un sedimento frente al material original del que procede. Así, un sedimento de tamaño de grano homogéneo y bien redondeado se define como texturalmente maduro.

Los mejores ejemplos de influencia de la historia del sedimento en los elementos texturales existen en las rocas detríticas. El área de origen de los sedimentos puede condicionar las características geométricas de las partículas.

El ambiente sedimentario representa un equilibrio entre los procesos mecánicos, como la agitación, procesos biológicos, actividad y contenido faunístico y procesos químicos como la salinidad y la acidez, y las características texturales pueden llegar a ser criterios de identificación del ambiente sedimentario. Ambientes como el marino poco profundo, el lagoon, llanuras de inundación o abanicos aluviales tienen sedimentos texturalmente poco maduros, mientras que los ambientes fluvial, duna o playas dan sedimentos texturalmente maduros.