2. LA RESILIENCIA

2.3. Lo que hace resilientes a las personas

                        Potenciar la resiliencia como un arma más contra la pandemia


Existen factores internos como la autoestima, el optimismo, la fe, la confianza en sí mismo, la responsabilidad, la capacidad de elegir o la actitud positiva ante el cambio.

Una vez fortalecidos estos aspectos, se refuerzan las posibilidades del grupo de apoyar a las personas como ser humano íntegro, seguro y capaz de salir adelante.

Por ello es importante, además de desarrollar factores internos, afianzar los apoyos externos. Sin embargo, si la autoestima es baja o no se conjuga bien con las destrezas sociales, o si la esperanza en uno mismo no fluye no se canaliza de la mejor manera y si se le quita al individuo el apoyo externo vuelven a derrumbarse.

A continuación detallamos algunos puntos que fortalecen internamente el poder personal en distintos momentos de la vida:

1. Trato estable con al menos uno de los padres u otra persona de referencia

2. Rasgos conductuales que favorecen una actitud eficaz

3. Cierta Experiencia de autoeficacia, confianza en uno mismo y concepto positivo de uno mismo

4. Haber vivenciado una actuación positiva frente a situaciones difíciles

5. Haber encontrado cierto sentido y significado a la propia vida

Como condicionantes externos de la resiliencia tenemos aquellos de carácter social, económico, familiar, institucional, espiritual, recreativo y religioso, los cuales son promovidos o facilitados por el ambiente, las personas, las instituciones y las familias que intervienen en la atención, el trato y el tratamiento de los grupos y personas que están en situación de riesgo y vulnerabilidad.

Se puede considerar que las principales actitudes que fortalecen los factores protectores o resilientes en los humanos son:

  • Demostraciones físicas y verbales de afecto y cariño en los primeros cuatro años de vida.
  • Reconocimiento y atención a sus éxitos y habilidades
  • Oportunidades de desarrollo de destrezas
  • Actitud de cultivo, cuidado y amor por parte de todos sus semejantes y especialmente de los encargados de su cuidado y protección
  • Apoyo de un marco de referencia ético, moral y espiritual.